martes, 26 de octubre de 2010

El camino de las nubes blancas

Para presentar a Osho ¿qué mejor que sus palabras? Así empieza el libro "Mi camino".

¿lo quieres de regalo?
Le preguntaron a Osho, ¿por qué tu camino se llama “El Camino de las Nubes Blancas?
Cuando Buda estaba a punto de morir, alguien le preguntó: Cuando un Buda muere, ¿adónde va? ¿Sobrevive o simplemente desaparece en la nada?"
Esta pregunta es una de las más antiguas, y se la ha repetido y formulado en numerosas ocasiones. Se dice que Buda respondió:
"Simplemente, es como una nube blanca que desaparece..."
Esta misma mañana, en el cielo había nubes blancas. Ahora ya no están. ¿Adónde se han ido? ¿De dónde provienen? ¿Cómo se forman, y cómo vuelven a disolverse? Una nube blanca constituye un misterio: su llegada, su partida, su existencia misma. Ésta es la primera razón por la cual llamo a mi camino El Camino de las Nubes Blancas.
Pero hay muchas otras razones, y es bueno reflexionar, meditar acerca de ellas. Una nube blanca existe sin raíz alguna. Es un fenómeno desarraigado, que no se apoya en ningún lugar, o bien se apoyo en el no lugar.
Pero, aun así, existe. Toda la existencia es como una nube blanca: carece de raíces, de causalidad, de causa final, pero igual existe. Existe como un misterio.
Una nube blanca en realidad no tiene un camino propio. Anda a la deriva. No tiene un lugar al cual llegar, un objetivo, un destino que realizar, un fin. No es posible frustrar a una nube blanca porque, dondequiera que llegue, ésa será su meta. Si uno tiene un objetivo, seguro que habrá de frustrarse. Cuanto más orientada hacia una meta sea una mente, más angustia, ansiedad y frustración habrá que soportar pues, cuando uno tiene un objetivo, se mueve con un destino predeterminado. Y el todo existe sin destino alguno, sin dirigirse a ningún lugar en particular; carece de objetivos y de propósitos.
Una vez que tienes un propósito, te mueves en sentido opuesto al de la totalidad (recuerda esto); y entonces, te sentirás frustrado. No puedes derrotar al todo. Tu existencia es tan diminuta que no puedes combatir, no puedes vencer. Es imposible concebir cómo un ente individual podría conquistar al todo. Y, si el todo carece de propósitos y tú los tienes, serás derrotado.
Una nube blanca flota hacia donde el viento la lleve. No se resiste, no lucha. Una nube blanca no es conquistadora, y sin embargo flota por encima de todo. No la puedes conquistar; no la puedes derrotar. No tiene una mente que conquistar: por eso no la puedes derrotar. Una vez que te has fijado un objetivo, una meta, un destino, un sentido, una vez que has entrado en la locura de llegar a algún lugar, entonces surgen los problemas. Y, con certeza, serás derrotado. Tu derrota está en la naturaleza de la existencia misma."...
 Hace un rato me sentía así, frustrada por no lograr objetivos que me había autoimpuesto,  pero como siempre Osho me devuelve a mí, me muestra mi insensatez, lo loca que son nuestras mentes. Lo leo y lo leo y nunca me deja indiferente, cada vez me enseña algo nuevo.

Osho es un maestro iluminado que vivió en el siglo pasado, lo conozco por sus libros y tengo también muchos videos con charlas suyas. Ver sus ojos siempre es inquietante y escucharlo realmente te detiene la mente, como si todo lo que dice sólo fuera para que tu cabeza deje de pensar tonterías y sólo seas. Pues lo logra. Impresionante.

Les recomiendo este libro y todos los libros de Osho. Tengo varios escaneados, así que pueden pedírmelos por email. Vale la pena.
Y como despedida, otro extracto del libro: La meditación no puede tener objetivo alguno, porque básicamente implica un estado de abolición de la mente.
Existe allí donde existes tú, y no en camino hacia ningún otro lado. Donde sea, simplemente existir: ésa es la meta.
La meta es aquí y ahora.”  ¿lo quieres de regalo?

lunes, 25 de octubre de 2010

Tres

ying y yang

Cuerpo – Mente -  Espíritu.
Lo sabía, pero hace poco tiempo que me he dado cuenta que en toda mi vida no he desarrollado mi dimensión cuerpo. Todo lo que he hecho ha sido, mediante el cuerpo, a través del cuerpo y como objetivo mi mente o mi espíritu. Si hice o hago deporte, es para estar alegre, para divertirme, para sacarme el estrés, para mi espíritu. Si me cuido con la comida o no tomo alcohol, o no consumo drogas ha sido siempre para cuidar mi mente. Me faltó una dimensión. Este es el momento de completarme.
No hace falta que explique cómo desde nuestra composición física, atómica, esencial a casi todas las culturas el tres nos dice algo. El agua, vital para nuestra supervivencia, y la del planeta está formada por 2 átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Siempre rodeada por el tres y sólo vivía en dos.  Ying y Yang. Los opuestos.
Y aún ahí, si nos fijamos en el símbolo, está el blanco, el negro y la división entre ellos. Por eso hoy que hablo del 3 empiezo por el 2. El ying, el principio oscuro, lo femenino, la Tierra, tiene dentro la semilla del yang. Y el Yang, lo masculino, el Cielo, a su vez tiene dentro la semilla del ying. Buscaba el Cielo, el Padre y me olvidé de la Tierra. Pensaba que el problema era el cambio pero en realidad estaba desequilibrada. Y tampoco había comprendido la real importancia de la línea del medio, la línea que los separa que representa el equilibrio dinámico entre las dos y su continua transformación. Lo neutro, lo que permite la transmutación. Tres y a la vez Uno.
OM
Esta transformación la estoy haciendo ahora desde la meditación hacia la acción, hacia materializar mis emociones, mis sentimientos, mis ideas. Aum – Om. El sonido primigenio que todavía se escucha en el espacio. El Om en sánscrito está formado de 3 letras (A, U y M). Una fuerza negra, negativa,  una blanca, positiva y una roja, neutra. A mí me contaron que en el origen, en esa explosión o creación, primero fue la vibración, el sonido que aún hoy se escucha, que algunos yoguis pueden sentirlo
Y en ese sonido, está toda la creación. Por eso es un sonido tan poderoso que lo utilizo como inicio, para sintonizarme armónicamente con el Universo. Un nuevo inicio.
Lo que es 3 es Uno.

viernes, 22 de octubre de 2010

Tao te Ching - Lao Tse

pedirlo por email
Cuando era adolescente me impresionó un cartel que había visto con una foto de un atardecer precioso y unas palabras del Tao te Ching,
  
Quien conoce a los hombres es hábil.
Quien se conoce a sí mismo es sabio.
Quien vence a los otros es fuerte.
Quien se vence a sí mismo es poderoso.

Quien se conforma con lo que tiene es rico.
Quien mantiene su propósito es firme.
Quien permanece donde encontró su hogar, perdura               largamente.

Quien muere, mas no perece, tendrá longevidad.
  
Aunque han pasado tantos años, todavía recuerdo ese momento y esas palabras siempre resuenan en mi mente. Y aunque he aprendido bastante sobre mí, todavía no puedo decir ni que soy sabia, ni poderosa, ni tener una real comprensión de lo que significa:…"quien muere, mas no perece…"

Te invito a leerlo, no importan tus ideas, ni creencias, te puedo asegurar que algo nuevo de ti aprenderás. También me lo puedes pedir por email.

En la web lo encontré en: http://www.tao-te-king.org/ (en inglés)
Hay un blog: http://elblogdeltaoteking.blogspot.com/ que sólo tiene diferentes versiones. Muy interesante. 

jueves, 21 de octubre de 2010

Comienzos

La Verdad es independiente de mis creencias, mi ideología, mi experiencia con mis sentidos, mi...
La Verdad es.
Y en esta vida, la Verdad se me presenta a medida que estoy preparada a aceptarla como tal. No la descubro, cuando estoy más abierta, preparada, la "veo". Es así para mí.
Tengo la costumbre cuando estoy dormida que si estoy soñando una historia que me gusta o interesa, puedo al despertarme, optar por seguir el sueño en el mismo punto que lo dejé. Y creo que hago lo mismo con la "realidad". Cuando me gusta, trato de mantenerme en esa historia, y cuando empiezo a cansarme... Un pequeño "despertar" y al próximo paso.
En este proceso de despertar he tenido varias ayudas. Algunos son maestros que los he conocido a través de sus libros. A mí me han ayudado. Espero que a ti también.